Posted on Mar 23, 2015

¨24 Fragmentos de una Jornada Laboral¨- Metro de Madrid- Madrid, Spain 2015- Organizado por Street Art Madrid Project. Especial agradecimiento a Guillermo, Diana, Daniel, Lucas, David, George, Israel y Fernando por su gran ayuda durante las dos noches de trabajo. Gracias a  Guillermo de la Madrid por las fotos.

Intervención realizada para el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

24 Imágenes que representan tareas realizadas dentro del ámbito del hogar, tanto de crianza y cuidado como domesticas . Labores que realizamos cada una de nosotras sumadas al resto de trabajos y actividades que mantenemos fuera del hogar. Terrenos conquistados tras años de batalla por una igualdad de género, los cuales, más que aliviarnos del trabajo domestico, han incrementado nuestra explotación. Esta intervención no niega la presencia activa del hombre en este ámbito, simplemente subraya la idea de que estas labores sigan siendo consideradas en su gran mayoría tareas de la mujer, sin lugar a la elección. No solo han sido impuestas sino que han sido transformadas en un atributo natural de nuestra psique y personalidad femenina, en vez de ser reconocidas como un trabajo y remuneradas como tal. La demanda de un salario para el trabajo domestico, lo realice un hombre o una mujer, es tan solo una manera de evidenciar su existencia desde una perspectiva política.

 

“24 Fragments of a Work Day” – Metro de Madrid- Madrid, Spain 2015 – Organized by Madrid Street Art Project. Intervention performed for the International Day of Working Women.

24 Images that represent tasks performed within the scope of the home, including child rearing and care, and domestic chores. Work that women do in addition to other jobs and activities that we perform outside of the home. Terrain conquered after years of battle for gender equality, which, rather than relieving us from domestic chores, has increased our exploitation. This intervention does not deny the active presence of men in this area, simply emphasizes the idea that most of these tasks are still considered duties of women, with little room for choice. Not only have they been imposed on women, but have been transformed into a natural attribute of our psyche and feminine personality, instead of being recognized as a job and rewarded as such. The demand for a wage for domestic work, performed by a man or by a woman, it’s just a way of demonstrating its existence from a political perspective.

 

6